Festival Al Crepuscle
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Festival al crepuscle
Al Crepuscle es un festival único en el mundo, ya que se desarrolla sin dotación lumínica, bajo la luz del crepúsculo y con las mínimas necesidades técnicas y escenográficas. En este evento, de unos 3 o 4 días de duración, las representaciones se celebran a la caída de la tarde, aprovechando así la luz de la hora mágica entre el día y la noche en torno a la noche de San Juan.
El festival Al Crepuscle se realiza en diferentes espacios patrimoniales de Sagunto, destacados por su valor cultural y natural, que tratados desde el más absoluto cariño, son revalorizados y colmados de vida cultural y de comunidad.
En sus dos primeras ediciones, Al Crepuscle se ha realizado en la Ima Cavea del Teatro Romano de Sagunto (el espacio existente entre el escenario y las primeras gradas) y en la fortaleza del Grau Vell, antiguo puerto de pescadores de Sagunto, localizado entre el mar y la Marjal dels Moros.
Organizado por Hongaresa de Teatre con la colaboración del Ayuntamiento de Sagunto, Al Crepuscle es una propuesta artística, cultural y turística sostenible y de calidad, arraigada a los orígenes del teatro hecho con luz natural. Potencia los espacios escénicos al aire libre y el disfrute de la experiencia artística.
Este festival ofrece una programación variada que aúna teatro, poesía, música y danza; y que busca constantemente la proximidad con el público mediante encuentros y actividades paralelas. En estas dos ediciones han pasado artistas como Xavier Albertí, Jesús Salvador Chapi, Joan Carreras, Roland Schimmelpfennig, José María Gallardo del Rey o David Pastor, entre otros.
Comentarios
Sobre Al Crepuscle
Me parece adecuado este festival por el momento mágico en el que el fenómeno natural produce el cambio en las horas de luz y el enfoque del festival con ese objetivo es algo novedoso e interesante, nos acerca la cultura y nos acerca al fenómeno natural. Gracias a los creadores y gracias al Ayuntamiento de Sagunto por darle salida.
La experiencia fue maravillosa, tanto el lugar, como la elección de la hora, me parecieron un gran acierto, pues envolvían el espectáculo en un ambiente mágico.
Ver, sentir y escuchar para dar sentido a nuestras vidas, que todos nuestros sentidos se estremezcan. Y reconocer que todos los artistas que se han programado han hecho grande este espacio público tan maravilloso y tan poco aprovechado, a pesar del clima espectacular que tenemos.
Abrir, tras la finalización de los espectáculos, un espacio de encuentro para que público y artistas pudieran interaccionar de manera informal resultó ser una idea brillante, muy bien acogida por quienes asistimos a los eventos y realmente fructífera. Enhorabuena a la Companyia Hongaresa de Teatre por la espléndida programación y el gran trabajo organizativo.
Una cercanía que jamás había vivido y que me pareció de lo más interesante. Un lujo tener esto en nuestro pueblo.